Simplemente no debemos olvidar…


Hoy por la mañana mientras lavaba los trastes, escuchaba en la radio sobre un artículo que apareció en el periódico Le Monde que habla del aumento de antisemitismo en Francia (1). En él se menciona el aumento de casos cotidianos de agresión contra judíos desde el 2000, que van desde cartas de amenaza (acompañadas con balas) hasta grafitis “viva Daech”.  Un acto racista sobre tres en Francia concierne un judío, siendo que los judíos representan menos del 1% de la populación (2).
Sé que a mucha gente esto puede pasarle sin pena y sin gloria, sobre todo en un país tan racista y que que ama discriminar como México (contra los “indios”, a los que no estamos güeros y altos, a los de América del sur, a los homosexuales, etc…). Pero a mí me desconcierta y deprime escuchar esto.
La semana pasada les escribía sobre mis ganas de un buen libro para quedarme en cama… y  lo tuve esa misma noche. Mr J me regaló The Complete Mauss: A Survivor’s Tale, que más que un libro es una novela gráfica que relata los años de persecución y exterminación nazi. Expuesto así tal vez piensen que no es muy reconfortante, pero al ser novela gráfica el tema se hace más “agradable”. 


En Mauss, Art Spiegelman (diseñador y autor), cuenta la vida de su padre polonés. En una primera parte, entre los años 1930-1945, nos habla sobre su vida cuando el partido nacional socialista recién había llegado al poder en Alemania; como los judíos fueron perdiendo derechos, vivienda, fueron perseguidos y exterminados en los campos de concentración. La segunda parte nos cuenta los meses de su padre en Auschwitz, la marcha de la muerte, su regreso a Polonia y finalmente su exilio en Nueva York.  Pero Art Spielgelman no solo trata de contar la vida de su padre, sino también la gran historia de amor de sus padres y la suya propia, como hijo de un  rescatado de los campos de concentración. 


Es una novela que todos deberíamos leer para recordarnos lo horribles que podemos ser. Porque lo que se vio en esa época está fuera de lo que parece humano, tan es así, que los crímenes cometidos no fueron  crímenes de guerra sino crímenes contra la humanidad. Ahora entiendo cuando Mr J me decía, ¡Hay que recordarle siempre a los alemanes lo que hicieron! Y no solo a ellos, a franceses, polacos, austriacos, húngaros y muchos otros que delataron los judíos. A pueblos de América que no aceptaron los barcos de refugiados judíos durante la segunda guerra.
Porque las nuevas generaciones no tienen que olvidarlo, para poder evitarlo de nuevo (contra judíos u otros pueblos).

Nos seguimos leyendo

 The Complete Mauss
Art Spiegelman
Ed. Pantheon
1996
296 pp

Idioma original: inglés


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